WHITE PAPERS & GUIDES BISIONA
Claves para una toma de decisiones Data-Driven
La producción de datos no ha dejado de crecer año tras años desde que empezó a materializarse el concepto de Big Data con la llegada de Internet. En concreto, los datos de las empresas aumentan alrededor de un 40% cada año. Lo que supone una gran cantidad de ventajas y problemas al mismo tiempo, ya que demasiada información puede llegar a generar incluso desinformación.
Es por ello que, en estos momentos, las empresas deben de adoptar procesos de toma de decisiones informadas y empezar a generar el llamado “Business Intelligence” o Inteligencia de Negocio. Sin embargo, para lograrlo, las empresas tendrán que asegurar primero no solo una cantidad de datos importante, aspecto que no resulta complicado dada la enorme cantidad de data que generar hoy día las empresas. Si no también asegurar la calidad de los datos, y esto ya resulta más complicado.
En pocas palabras, asegurar la calidad de los datos es imprescindible para tomar decisiones de calidad en las organizaciones.
Sin embargo, antes de analizar la calidad de los datos es necesario responder primero a una serie de preguntas que están relacionadas con el concepto del Data Quality:
¿De qué tipo de datos disponemos y donde se encuentran?
Las organizaciones tienden a guardar archivos y datos que ni siquiera saben que tienen. La duplicidad de estos datos, el no saber ubicarlos, o el simple hecho de no saber para qué sirven es un problema muy frecuente, y que sin duda, afecta a la calidad de los datos que poseen las empresas.
¿Quién tiene acceso a los datos de la empresa?
No todas las empresas poseen una estructura de datos que sea fácilmente accesible. Dificultando que muchos empleados no sepan dónde encontrar la información necesaria para cumplir con sus tareas y obligaciones en el trabajo.
Como podemos comprobar, los conceptos de Data Governance y Data Quality van de la mano. Ya que, si no tenemos control sobre nuestros datos y no los gestionamos como es debido, asegurar la calidad de estos se convertirá en una tarea verdaderamente complicada.
En cuanto al momento de evaluar la calidad de los datos, algunas preguntas que deberíamos hacernos previamente son:
- ¿Cuál es el grado de fiabilidad de los datos?
- ¿Cuál es el grado de exactitud y la probabilidad de error de los datos?
- ¿Son coherentes y están estructurados o son aleatorios y desestructurados?
- ¿Qué relevancia tienen?
- ¿Son oportunos y aplicables?
- ¿Cubre, nuestro conjunto de datos, aquello para lo que los necesitamos?
- ¿Qué grado de exhaustividad tienen?
- ¿Son suficientes para realizar un análisis práctico?

Una vez se ha asegurado la calidad de nuestros datos, deberemos de analizar cual es el papel de este en el proceso de toma de decisiones. Y, sobre todo, preguntarnos si las decisiones que estamos tomando están verdaderamente basadas en datos, o, por el contrario, nuestra capacidad de análisis de datos no está cubriendo las necesidades de la compañía.
Como podréis comprobar, tomar decisiones basadas en datos e implementar una cultura data-driven no es ni de lejos, una tarea fácil para las empresas. Es por ello, que os invitamos a aprender más sobre como tomar decisiones data-driven con nuestro e-book “8 Claves para tomar decisiones data-driven”.